Justo antes de encontrarte... o de que me encontraras.

Lo que no sabes de mi... Es que ya lo he dicho todo.

Justo antes de encontrarte...

O de que me encontraras.

Por: Erika Hulett

Justo antes de encontrarte, mi vida era un desierto... Solo los residuos de una tormenta de arena, que había arrastrado las sobras de aquella sequía que había desbastado mis ilusiones o lo que es lo mismo... Mis ilusos sueños de niña que forje con esmero, creyendo ya era mujer.

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Justo antes de encontrarte... mi vida era un desafío de corrientes encontradas, que no me dejaban avanzar y que de tanto tragar agua, me hicieron ahogarme justo en la orilla, antes de levantar mis velas y navegar. Al bajar de la nave, supe que nunca partí, ni jamas me ahogue... Solo me moje con el agua de la cantimplora que llevaba de emergencia para cuando se me acabaran las reservas de energía que cargaba, que no me dieron tiempo ni de usar.

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Justo antes de encontrarte; era una mujer infantil a la que le destrozaron su castillo de cristal - en el que jugaba a ser esposa, mientras soñaba desesperadamente ser madre - dejándome expuesta a la contaminación social, que se reía de mis tropiezos, mientras yo solo trataba de entender, por donde se habían filtrado las fantasías que tenia, de tener familia.

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Justo antes de encontrarte; mis metas no tenían bases, ni apoyo alguno para fundarlas... Estaba sola, con la única aspiración de ser madre, y la misma se alejaban a la velocidad que crecían mis deseos de lograrlo. Cada día que pasaba, las promesas de concebir un bebe, se convertían en excusas para aplazarlo, con lo que mi amor se marchitaba, mientras que mi vientre seguía rogando ser ocupado.

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Justo antes de encontrarte; perdí la cordura y me aleje de mi misma; borre con alcohol mi memoria y cubrí mis fracasos con vergüenzas, llene mi alma con pecado y me eche a llorar hasta que inunde el desierto.

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Justo antes de encontrarte; me canse de la miseria que me envolvía... Y descubrí que ya no podía llorar... La resignación había enterrado el dolor y los motivos los había olvidado.

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Justo antes de encontrarte; me había quitado la cobija de vergüenza y me vestí de: orgullo, ironía y desprecio; pise lo que se atravesó a mi paso, y vi con indiferencia las burlas y las alegrías que había regalado con mi fracaso... Con dificultad me puse de rodillas, había dado el primer paso para levantarme y un brinco para convertirme en mujer.

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Justo antes de encontrarte; me arranque los sueños y construí realidades, me quite las ilusiones y me puse cinismo, por ultimo: me arranque las ganas de ser madre y lo remendé con frustración.

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Justo antes de encontrarte; me engañe a mi misma y me burle de mis emociones, esquive los enfrentamientos y sonreí honestamente ante la traición. Desdoble mi alma y me negué la oportunidad de empezar... Me jure nunca mas amar, me prometí no desear ser madre y dejar para siempre de buscarte.

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Pero Justo allí me encontraste a mi, para ponerlo todo en su lugar: El amor en el vació, el orgullo en la basura, el cinismo en las bromas, los sueños en cada paso, el deseo de ser madre en mi vientre, la sonrisa en mis labios y el perdón en las manos, al alcance de quien lo quiero tomar... Ya yo tome mi parte.

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Justo allí me encontre; y me construi paredes de cristal, con una puerta, por si me quieren visitar.

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Justo allí me encontre; en un deposito de letras, haciendo piruetas para ser notada...

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Justo allí me levante; y me monte en mi nave, leve ancla y velas... Sople fuerte, para que emprendiéramos este viaje juntos... Que tu bien conoces, porque lo compartes conmigo.