Sin miedos.

Sin temores ni arrepentimientos,

solo queda el riesgo de perder lo que no es ya importante.

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Sin miedos. ©
Por: Erika Hulett

Ha pasado el tiempo y he descubierto…
Que aquellos miedos, que llorabas en lamento, son solo huellas de lecciones aprendidas.
Han pasado las noches, y logrado dormir, profundamente y vuelto a despertar.


Ha pasado el tiempo y entendido…
Que los lamentos son recuerdos y aquel amor olvido.
He dejado de oír el silencio y logrado poner suspiros en su momento.
Han pasado días, de no recordar, Días de solo olvidar y solo días.


Ha pasado el miedo…
Paso por el alma y lo vi irse por la ventana,
Todo aquello que senti no me dejaría vivir, resulto no tener nada que ver con latidos, o con respiro, tampoco detuvo el llanto, ni mis deseos de cambiarlo.


Y así mismo paso la vergüenza,
Aquella pena de mirarte a los ojos…

No habían culpables, ni enemigos… Tampoco esperanzas, ni ganas de repararlo,
Solo quedaban las sobras, de un alma rota...

Mi alma rota.


Con el tiempo, también cambie los miedos, los remplace por retos
Y cambie mi armadura, que de acero se fundía, y me quede expuesta.


Con el tiempo, aprendí a hablar conmigo, a entender mis ganas de escribir,
A complacer las necesidades, a callar los arrepentimientos, a resolver los sentimientos.


Y después de haberlo perdido todo, se me quito el miedo…
Lo remplace con esfuerzo, lo dormí del cansancio y lo abandone en el desierto…
El desierto de mi alma.


No había miedo que temer, no había nada que perder,
No había nada que dejar… Ni nada que ganar.

Me desprendí de lo material, porque sin lo espiritual son solo objetos…
Y me desprendí de ti, que aunque te ame finalmente te olvide.


Y con el tiempo se acabo el miedo,
El miedo a la soledad de no verte mas,
El miedo a ver tu lado de la cama vacio,
El miedo a esperarte despierta y saber que no llegaras nunca más.


Y con el miedo se fue mi ánimo, y mi voluntad de amar honestamente
Con el miedo, se me fue ese recuerdo perfecto de guardarte en mi mente sin verte más,

se fue esa imagen incorruptible que tenia de tu esencia.


Con el miedo, se fue esa parte de mi alma que te pertenecía a ti, se fue detrás de ti…
Y supongo que está contigo…
Porque sin miedo deje de buscarla, porque sin miedo jamás podre encontrarla.


Quizás me conforme a vivir sin ti,
Quizás me acostumbre a vivir sin miedo,
Quizás ya no existe ese amor…
Quizás se fue de mano con el miedo.

Decreto 002. “Vieja pero buena” ©

Ordeno en serio, serio: NO CUMPLIR MÁS AÑOS...

Decreto 002.
“Vieja pero buena” ©

-O te quedas con las consecuencias-
Por : Erika Hulett

El decreto 001 se revoco, el 2008 llego, e igual con más años castigo…


Entre regalos y cervezas, olvide firmar la sentencia, me quede dormida y expiro la fecha, amanecí envejecida, arrugada y gordita. (Ok, ya estaba gordita, pero la arrugas si son nuevecitas!)


No me lo creerán, pero hace un año que no cumplía años y ya casi me adaptaba la idea!.


Me empecé a acostumbrar a los 26, me convencí a mi misma que se trataba de madurez y no de senectud, que estaba en la flor de la vida y que para los treinta, faltaba una vida… la cual no llegaría, porque cancele la ocasión.


Pero tarde descubrí, que no celebrarlo solo te ahorra regalos, por aquí tan lejos escondida en lo incierto, me encontraron los años y me envejecieron!


Por ello, deje los acuerdos a un lado, olvide mis creencias e hice un pacto con el diablo, que mi alma era suya por dejarme bella hasta los noventas… pero contesto que no hacia milagro, que ya estaba vieja y que me fuera al infierno (me quería suya sin contrato!).


Y decidí hacer un último intento, un nuevo decreto que parase el caducamiento, que extendiera mi fecha para quedarme bella!



Así nace la ley: “Vieja pero buena”, la cual estipula en su contenido:



“He de cumplir años, basado en la experiencia y madurez, deberán cumplirse los doce meses y se negara la carga, entrega, demanda y contrabando de: arrugas, canas, manchas y cualquier otra inconveniencia senil. Así mismo, se repartirá entre TODOS los conocidos la carga mandataria requerida de efectos secundarios, y se confiscaran todos los regalos que de este hecho se devenguen.”


Finalmente, y bajo el implícito de esta ley, se establecen los parágrafos A y B, que rezan en su contenido: “Siéntase libre de felicitarme porque no aparento los años” y “váyase a la china si no está de acuerdo” respectivamente.

"Quedan restringidos los poderes de restricción, anulación y olvido, especialmente: los olvidos que trae la edad consigo."


Una vez establecida, queda este decreto como certificación - fe de validez- y puesta en vigencia, desde el momento en que lo leas!..


Atentamente,
Erika
La beneficiaria.