Thursday, September 17, 2009

R.I +

Si te dejas llevar por tus ilusiones... quizas te sorprendas, viviendo tu verdadero destino.
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R.I +
Por: Erika Hulett
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He estado enferma de amor desde el día que nací; me lo contagiaron en la clínica o en la pila de bautismo, no lo se, pero desde que tengo memoria, yo siempre he estado contagiada.
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He vivido con esta enfermedad, desde siempre, sus síntomas son terribles: me da taquicardia, me pone colorada, algunas veces me produce una sensación en el estomago, que parecen mariposas, pero debe ser gastritis; también me ha puesto en vergüenza, en repetidas ocasiones, me ha deshidratado de tanto llorar y como si no fuese suficiente, me quita el sueño pensando en todo lo anterior.
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Que recuerdos me trae esta enfermedad, ojala pudiese recordar la primera vez que tuve los síntomas; quizás de haberlos detectado temprano, me habría podido curar!... Quien sabe, quizás era mi destino vivir con ella.
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Para los que están a mi alrededor, soy un peligro... Algunas veces he contagiado a la gente, y debo admitir que me da placer: verles padecer semejante tormento; me hace sentir menos extraña, ver a mi alrededor y poder ver en los ojos de la gente, esa sensación de que puedes descubrir que están contagiados... O mejor aun, enfermar a alguien que se creía inmune, aunque después se cure, y vuelva a ser el sínico de siempre.
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Ya lo se, y tu lo notaste... soy una romántica incurable, estoy enferma de amor, tengo fiebre de ilusiones que ningún remedio logra calmar; tengo calambres de tratar de contenerme; tengo insomnio de pensar en El; tengo una adicción a sus efectos y una sensación de agotamiento de tanto tiempo que le dedico.
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Soy R.I + (Romántica Incurable positivo)... Estar cerca de mi es riesgoso para tu salud, soy portadora y activa...
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Además...
Estoy dispuesta a contagiarte.

Sunday, July 19, 2009

Crónicas de la muerte anunciada de mis amores y dolores.


El secreto para encontrar paciencia...
es cansarse.

Crónicas de la muerte anunciada de mis amores y dolores.
Por: Erika Hulett



Después de una vida, haciendo un plan que duraría para siempre.. soñándolo cada momento, y rezando porque finalmente llegara... conocí al hombre que lucia perfecto, casi un ángel... Me tomo 20 años llegar a El; Se que no parece mucho tiempo, pero tomando en cuenta que ese era mi único propósito en la vida, notaras de inmediato que es demasiado tiempo para un mortal.

Me tomo unos pocos meses estar segura de que era El... diré ahora mas bien equivocarme, porque que se parecía mucho a El.
Pasados dos años y medio, llego el gran día: La boda... Aqui se supone, todos los sueños se convertirían en realidad, seriamos El y yo para siempre... pero solo por un tiempo: luego llegaría la casa, los perros, los hijos... mi vida estaba completa, parecía haber llegado tan alto como era posible, y yo solo daba gracias a Dios por las palabras: "hasta que la muerte los separe". Cuantas bendiciones habían llegado a mi vida... tan pronto, tan buenas, tan solidas, tan deseadas por tanto tiempo; no lo dude un segundo mientras lo esperaba, y lo dude menos aun, después de que se concreto... era un hecho: la Señora de la casa, la dueña de mi destino, cada cosa que siempre quise, para la que me prepare con tanto esmero y por fin logre... Mi vida era un éxito.

Cada viaje con El era completamente magico; cada salida sola... era un camino nuevo que recorrer... que gracias a Dios, siempre me traía de regreso al único lugar en el mundo donde quería estar: mi casa!.

Un buen día desperté, o al menos un día que parecía bueno, y aunque El sostiene que los neones tenían tiempo anunciándolo... llego la hora final, y yo no tenia ni ropa negra que usar, no estaba preparada para este funeral; el amor se había muerto y yo no tuve chance ni de verlo agonizar; no me dejaron despedirme, ni disculparme por las veces que le falle... cuando trate de hablarle... había latido por ultima vez.

Toda una vida preparándome para el matrimonio; planeando cada detalle: desde las flores hasta la música... las fotos perfectas que debian durar hasta las bodas de platino y el vestido, que específicamente, debía hacerme ver como princesa de cuentos de hada... Y de tantos detalles y consejos que recibi, a nadie se le ocurrió decir, que debes preparte para el potencial plan B: un divorcio (Aun trago grueso cuando lo tengo que nombrar...).

Nosotros estábamos seguros de que esto no podía pasarnos a nosotros: amándonos tanto y siendo tan perfectos el uno para el otro... Quien lo podría suponer?...te aseguro que no yo. Tarde aprendí que hay un hueco infinitamente profundo, justo al lado de la cama, donde al caer, no hay vuelta atrás; el amor se infarta con la altura y aunque salves otros buenos sentimientos que caen con El... ya el amor murió... y creeme... espere los tres días y no resucito, no con respiración boca a boca, no con cardio masaje, ni con bypass... el corazón se partió en tantas migajas, que no hay manera de pegarlo... ahora solo queda esperar por el trasplante, rezando porque el cuerpo, no muera con su ausencia...

Ahora todo es mas real, todo aquello que era amor, ahora son papeles que firmar... y no precisamente para comprar aquella casa con perros y niños, que tanto pedimos.

Entonces empieza esta etapa, para la que nadie te preparo; para la que no hay libros, ni guias... para la que no existen palabras de consuelo, ni fiestas de despedida; la cual no tiene luto: porque entre abogados, economía y encontrar un plan C de vida... Ya se te fueron los meses, que sin avisar, se escaparon entre los dedos, mientras decidías si debías llorar, suplicar o simplemente continuar... Pero los días siguen pasando quieras o no... antes de que lo notes... ya estas continuando y solamente te queda caminar, seguir caminando tratando de no mirar atrás, con la ilusión de que si por mala suerte tienes que girar la cabeza, esta historia se encuentre tan lejos, que ya no te alcance.

Ahora solo queda la experiencia... La sensación que lucia como un fracaso, finalmente empieza a borrarse y te deja descubrir: que sus ganancias no son tus perdidas, que sus alegrías no son, ni seran mas nunca tus tristezas; que era casi un ángel... y que "casi" se convierte en la palabra clave... Te das cuenta, que cada día es una nueva oportunidad y que cada mañana es una cuenta nueva... sin borrones, ni tachones... es una pagina nueva para escribir en ella.

Finalmente, empiezas a notar la aventura de vivir otra vez... esperando ansiosamente ese trasplante del que antes te hable... deseosa de que las mariposas en tu estomago vuelvan, para hacer la cirugía que tanto necesitas, que hace dias estas lista para recibir. Así aprendes las lecciones mas valiosa, que tan trilladas están y no pudiste creer hace un tiempo atrás: "nadie muere de amor!" y "no hay mal que por bien no venga"... Ya lo entiendes; por lo que ahora estas lista para seguir... pero eso es una historia mas complicada... Te la contaré otro día!.