No hay mal que por bien no venga...
ni bien que no tenga precio.
Completamente enamorada...De las ganas de enamorarme.
Por: Erika Hulett
A mis tiernos 12 años el amor me golpeo por primera vez, como un camión sin frenos que baja por tazón a toda velocidad y no alcanzo a salirse en las rampas de frenado... Llegaron a mi alma sus perfectos ojos verdes y su sonrisa de revista, yo estaba de paso en su vida y El vino para quedarse para siempre en la mía. Aun recuerdo sus besos y todo lo que esperamos para llegar a ellos... era mi primer cuento de hadas, sin final feliz.
Con los años vinieron otros amores, algunos se repitieron y yo todas las veces, enamorada hasta la ultima gota de sangre; paso de todo en mi corazón: Me dejaron por primera vez, me engañaron por primera vez, me canse por primera vez y hasta me prohibieron estar con El... todo por primera vez, y empezaron a repetirse los momentos, pero yo siempre estaba igual de sorprendida que la primera vez, y siempre segura de que El si era diferente.
A los 18 años ya conocía todas las frases, todas las clases de miradas, y mas de una docena de excusas... pero yo siempre creyéndole, siempre añorándole y sobre todo... siempre amándole. Que sera lo que tenemos las mujeres, que no importa la madurez ni los desengaños que hayamos vivido, siempre creemos en cuentos de hada... aun cuando ya es bien sabido que los unicornios rosados no vuelan (porque existen) y los sapos no dejaran de ser sapos, no importa cuanto se les bese.
Por que sera que siempre: sus promesas incumplidas son proporcionales a nuestra entrega y el resultado, un exponencial de perdidas.
Pero una vez mas me enamore, tenia 19 años cuando sus ojos azules me robaron el aliento, me quede petrificada; en un par de días, supe que se trataba El. No lo supe en un principio (y debí confiar en ese primer instinto), pero mientras mas lo conocía, mas le amaba; y me encontré enamorada como la primera vez y eso era un problema para El... no soportaba mis primeras veces y yo no quería borrarlas, así que descubrí que yo no era para El. Lo había perdido todo y no valía la pena luchar... Por fin, había entendido que el amor no lo puede todo; que algunas veces, hay que sacrificar o retirarse... Y me retire.
Estaba en el estado perfecto: odiaba a los hombres, era libre de ser yo misma, joven, tenia una carrera de la cual ocuparme y una familia que lo daba todo por mi... no necesitaba mas nada para vivir.
Y sin esperarlo, ni buscarlo llego El... que me hacia reír como nadie nunca antes, que me llenaba de curiosidades, de compañía y de momentos perfectos; que me amaba tanto como yo a El; que me quería cuidar para siempre y con quien compartir, mi ultima primera vez. Era soñado... una historia que carecía de ponnys y no le faltaban.
Pero este cuento de hadas no duro "para siempre"; La bruja hizo un conjuro que acabaría con los lazos que habíamos tejido por 5 años; y con su veneno, nos convirtió en un índice estadístico, todo en un sonar de dedos... A los pocos días, tuve otra primera vez que nunca había considerado, se trataba del divorcio.
Ahora si estaba completamente segura de que los odiaba; después de pasar por todos los duelos del corazón que había vivido, ya nada podría restituir mi amor por los hombres... era definitivo: me quedaba sola o comenzaba a amar a las mujeres... pero de vuelta a los hombres: NUNCA; Pero santa palabra es nunca: (cuando quieras que algo te pase nuevamente: jura que nunca mas!); Es super eficiente, para que caigas una docena de veces mas, justo en la misma piedra.
Dios debe odiarme que me trajo estos ojos casi negros para que se robaran de mi corazón... y para su deleite: lo puso en otro país, así seria mas divertido verme hacer las peripecias, que el amor me hace dar, para estar con El. Y me paso algo que nunca me había pasado antes (en verdad, solo mil millones de veces), estaba segura, segura, segurísima de que El era diferente; y esta vez tenia apoyo... descubrí que su novia, estaba completamente de acuerdo conmigo!.
Como te explico que después de todo esto... Yo aun creo en el amor; es que te mentiría si dijera que no; porque cada noche me acuesto, le pido a Dios que me permita conocerlo... porque sin El, mi vida no tiene sentido.
Y después de oírme rezar, pareciera que lo que soy es tremenda masoquista; pero la verdad es que ya estoy enamorada, lo he estado siempre y nunca deje de estarlo... estoy enamorada del amor; amo todo lo que trae consigo: las cosquillas, las risas, los arrebatos, las pasiones, los dolores; hasta pagaría con mi cordura por tenerlo un día mas... es que sin esa ilusión de que El vendrá en su caballo blanco, con su armadura lustrada de acero oxidado, mi vida no tendría sentido. Es por eso que sé que El vendrá...
muy simple, yo nací para El.
2 comments:
me encanta que escribas... :) también soy una romántica incurable.. el día que menos lo esperes.. ahí estará.. seguramente te pisara o derramará un trago sobre ti.. no te pongas brava a veces las cosas pasan de la forma mas inesperada.. te amo mucho hermanita..
Mejor imposible! Los amamos aunque muchos no se lo merezcan...
Post a Comment