Aparentemente todo esta bien, pero en realidad esta mucho mejor.
Lo que mas le agradezco a mi madre
y jamas le perdonare!.
Por: Erika Hulett
Aun recuerdo sus abrazos en la noche cuando el Coco estaba bajo mi cama, y aunque Ella no es una madre tradicional, de las que te prepara la lonchera en la mañana antes de ir al colegio, te puedo asegurar que no hay otra Mejor... Mi madre es la mas perfecta de todas. Pero no es para hablar de sus bondades, ni de sus entregas, ni de sus castigos (que bien merecido tenia) que vengo a hablarles... tampoco es para contarles de toda la gente que acogió en su casa y su corazón... yo vengo a narrarles, del gran vainon que me hecho, cuando me quiso dar lo mejor de si!.
Como es posible que haya llegado yo a los 22 años virgen?; como es posible que después de graduada, casada y divorciada me cueste tanto ser mujer?... muy fácil: fue el concepto de buena persona que me inculco mi madre, ese tabú que te siembran justo entre ceja y ceja, después de ver que trajiste vagina al mundo!, como es posible que nos hayan educado así?, y que aun con todo este modernismo, yo me haya tragado semejante patraña, que me hace ganar un lugar en el museo de "aunque usted no lo crea!". Es que es insólito como su palabra lo puede todo (menos lograr que ordene el cuarto). Que esos valores que le trasplantaron a ella, me los haya adherido a la linea del bikini como cinturón de castidad!.
Es que no hay justicia en el mundo mamita: todos se divierten mas que yo!... y yo no quiero culparte, pero tu voz en mi cabeza es el mejor anticonceptivo que puedo recomendar!, es como si la escuela de valores hubiese nacido en mi memoria, y que el emblema de alma fuese: "no hagas nada que puedas lamentar en tu vida"... Y se que tienes razón; pero mamita: todos se divierten mas que yo!.
He tratado con terapia, con amigos y con libros... pero nada sirve madrecita, mi libido es inversamente proporcional al amor que te tengo; y que hable mi soltería por mi, si miento al decir que te amo inmensamente!.
Es esta cultura latino americana, que nos ha sembrado este miedo a la entrega!!!... y miro a mi alrededor y yo de verdad nací como 5 décadas después de tiempo; pero es que yo tenia el potencial de ser normal, cuando mi mama decidió mandarme en los genes su política de abstinencia, sus valores de antaños y sus tabues de pueblo, para que yo no pudiese ser normal como las otras niñas de mi edad. Y entonces me hecho este vainon, y me convirtió en la comidilla de mis amigas, la ignorante de la partida y la desubicada de la vida.
Y que tu me dijeras que lo hizo por religión, y yo le creyera; pero es que la muergana, no va ni a la iglesia!... hay una parte de mi que tiene la certeza de que se estaba vengando del vainon que le hecharon, cuando descubrieron que se trataba de una niña.
Allí mismo en el reten, ya nos ponen separados, las niñas de rosado y los niños de azul... ellas a la derecha y ellos a la izquierda... como si una se fuese a enamorar de un tipo que lo que hace es comer, dormir y popo todo el día... mmmm.... retracto lo ultimo, eso es basicamente todo lo que Ellos hacen hoy por hoy, e igual se les ama.
Le hice a mi madre una petición publica... para que retractase su orden de restricción sobre mis hormonas, para que liberase mis memorias y me diera su bendición; pero mi sorpresa no fue que cediera... mi sorpresa es que había descubierto que ya no se trataba de ella, si no de mi.
Ahora mas que nunca aprecio lo que me dejo mi madre; ha pasado el tiempo y aunque no lo lamento, recuerdo en esta pobreza, todos los vueltos que regrese porque me dieron cambio de mas; recuerdo las veces que me quede a fuera esperando a que me abrieran la puerta, porque no podía pasar sin permiso y recuerdo con horror, las veces que se me acabo el amor por no soportar como comían en la mesa... todo lo que yo no hago, porque Ella me lo inculco así.
Mi mamita aun vive y yo sigo sin divertirme tanto como las demás, pero si hay algo que es definitivo es que ella tenia razón: yo no lamento nada que no haya vivido, ni le bajo la cara a nadie, no me arrepiento de nada que haya hecho, no siento que sobre ni falte nada en mi vida. Pero si algún día llegase a sentirlo... ten por seguro que encontrare consuelo: cuando le traspase a mi hija, la lección de mi madre!.